(Resumen)
Estudio
preliminar publicado por FUDECUT (Fundación el Desarrollo Cultural
del Municipio Tovar, Mérida - Venezuela). Revista Quórum.
Edición XV Aniversario. Tovar, Diciembre 2011
Autor: Ec. Hely A. Ramírez
G.
I.-
Justificación.
Tovar es un pueblo joven.
Desde el 19 de Abril de 1850, siempre ha buscado su rumbo y
reafirmación de su identidad, idiosincrasia, urbanismo, ratificación
económica, política y social. En el tema de hoy trataremos sobre
uno de los sitios públicos más interesantes de la ciudad, “La
Plazuela del Añil”. El tema se orientará en buscar las
razones de por qué el nombre “Plazuela” siempre está
presente en la memoria colectiva del tovareño. Tomamos prestado el
concepto “arquetipo(i1)”,
de Carl Gustav Jung para justificar la tesis: “La Plazuela ha
pasado a ser una imagen conceptual e ideológica del tovareño
transmitida de generación en generación y ha resistido todo intento
de cambio nominal”.
II.-
Dilema.
El actual “Parque Carabobo” es el
espacio público que más nombres ha tenido en la historia urbana de
la ciudad de Tovar. El tovareño nato (lo mismo que el taurino y los
viejos deportistas) se refiere al parque como “La Plazuela”.
¿Parque o Plazuela? ¡he ahí el dilema!. Para contestar esa
pregunta tenemos que plantearnos otra: ¿Existe referencia documental
que sustente ese nombre? Respuesta: si existe! Y puede haber más si
indagamos a fondo sobre el tema. Los otros nombres son la añadidura
del curioso resultado de nuestra investigación. El nombre Plazuela
data del año 1887 y el término Parque(0) se oficializa en
el año 1972 (8 de Septiembre de 1972), para designarla Parque
Carabobo. La Plazuela es el primer espacio público que ha tenido
inauguración y discurso oficial antes que la Plaza Bolívar de
Tovar.
III.- Génesis.
Los editores del "Eco de Tovar", dan a conocer una nota sobre la importancia, utilidad y ornato que tendría un lugar de esparcimiento para el ciudadano tovareño. Título: "Plazuela"; resumen: "La que podría formarse enfrente del nuevo cementerio..." "Llamamos la atención al ciudadano Jefe Civil del Distrito para que si tiene a bien, haga estudiarla por una comisión entendidda, y deseamos que se lleve a su realización"(2) .
En el proyecto originario, la misión de “La Plazuela” es la de adornar la ciudad. Con ese nombre perdurará en la memoria colectiva de Tovar; sin importar cómo la llamaran: Rojas Paúl, Concordia, Independencia y Parque Carabobo, sería siempre llamada “La Plazuela o Plazuela del Añil” por antonomasia.
En el proyecto originario, la misión de “La Plazuela” es la de adornar la ciudad. Con ese nombre perdurará en la memoria colectiva de Tovar; sin importar cómo la llamaran: Rojas Paúl, Concordia, Independencia y Parque Carabobo, sería siempre llamada “La Plazuela o Plazuela del Añil” por antonomasia.
IV.-
Renacimiento.
La Presidencia del Dr. Rojas Paúl (1888-1890) marca el fin del guzmancismo y ensayo del nuevo juego político que permitiría las libertades políticas en Venezuela. Gran parte del pueblo tovareño era partidario de su gestión. Tal era su admiración que el “Eco de Tovar” publicó: “Un voto de gracia al ilustrado Dr. J. R. Paúl por la reorganización que ha dado a los Hospitales de Caracas()”. No era en balde tal admiración, pues gracias a él fue construido el Hospital José María Vargas de Caracas y se esperaba que eso trascendiera al Valle del Mocotíes. Rojas Paúl era un hombre de propuestas, entre ellas podemos contar la creación del un observatorio astronómico y meteorológico y una biblioteca especializada en astronomía que luego se traduciría en el conocido Observatorio Cagigal. Crea la Academia Nacional de la Historia con el objeto fundamental de adquirir y coleccionar documentos y supervisar los textos de enseñanza de Historia de Venezuela. Permitió la creación de Facultades de Ciencias Eclesiásticas en los colegios nacionales de Maracaibo y Barquisimeto. El Salón Elíptico del Capitolio Federal estrenó el lienzo de la Batalla de Carabobo, de Martín Tovar y Tovar. Modernizó las comunicaciones cablegráficas (cable submarino) con Europa y los trabajos del ferrocarril Puerto Cabello-Valencia. Él llegó a ser el hombre que admiraba el pueblo tovareño por su espíritu orientado al desarrollo de Venezuela. Una forma de hacerle honor fue que “La Plazuela” llevara el nombre: “Rojas Paúl”.
El 9 de Septiembre de 1889(i), se da por inaugurado los trabajos de la “Plaza Rojas Paúl”. El Dr. José María Salas(ii) manifestó: “... En nombre, pues, por la autorización del Concejo Municipal del Distrito, declaro inaugurada bajo el nombre de “Rojas Paúl”, esta plaza que el municipio se propone embellecer en conmemoración de esta era que podemos llamar del renacimiento de nuestras libertades y de nuestro ingreso a la categoría de ciudadanos dignos. ¡Viva el Gobierno Civil de la República presidido por el eminente Ciudadano Doctor Juan Pablo Rojas Paúl!.”(iii)
A partir de ese momento “La Plazuela”, con el nombre “Rojas Paúl” paso de la categoría «ornato público» a ser símbolo del «Renacimiento de nuestras libertades», fue adornada en el centro con una sencilla fuentecita.
El 9 de Septiembre de 1889(i), se da por inaugurado los trabajos de la “Plaza Rojas Paúl”. El Dr. José María Salas(ii) manifestó: “... En nombre, pues, por la autorización del Concejo Municipal del Distrito, declaro inaugurada bajo el nombre de “Rojas Paúl”, esta plaza que el municipio se propone embellecer en conmemoración de esta era que podemos llamar del renacimiento de nuestras libertades y de nuestro ingreso a la categoría de ciudadanos dignos. ¡Viva el Gobierno Civil de la República presidido por el eminente Ciudadano Doctor Juan Pablo Rojas Paúl!.”(iii)
A partir de ese momento “La Plazuela”, con el nombre “Rojas Paúl” paso de la categoría «ornato público» a ser símbolo del «Renacimiento de nuestras libertades», fue adornada en el centro con una sencilla fuentecita.
VII.- ¡Si las hojas hablaran!
Todavía subsisten restos arquetípicos, sin importar el lugar, fechas y nombres que haya tenido porque el espíritu originario siempre está presente allí, ¡en lo que todavía sobrevive!. Quienes transitan por el lugar pasan inadvertido el conocido Mamón de la Plazuela(ix), llamado así por tradición. ¿Cuántas historias podría contar ese árbol si hablara?. Árbol, que en cada Reencuentro de Tovareños, sirve de paño de lágrimas y recuerdos para más de cuatro generaciones. Es un árbol que se resiste a morir. Abuelos, tatarabuelo, nietos y bisnietos, tienen algo que decir del árbol que muchas generaciones ha maltratado, clavando clavos, rociándolo con aceite de automóviles y el smog citadino.
Podrá desaparecer esas reliquias pero alguien, en algún lugar del tiempo recordará su existencia porque a cien metros se encuentra la última morada de todo ser viviente: el cementerio municipal y muchos de los que van al lugar de una u otra forma lo rememora; reafirmando, aún más, la concepción arquetípica de la historia de la plazuela.
VIII. -Conclusión:
A las Plazas en la Antigua Grecia se le denominaba el ágora; en Roma el foro, pero en Tovar se le llamó La Plazuela, diminutivo de Plaza (del latín clásico plateŏla), cumpliendo las mismas funciones de la mayoría de las plazas europeas y latinoamericanas, asociadas en sus inicios a las festividades, ferias y mercados.
Cuando la inauguraron con el nombre Plaza Rojas Paúl, el propósito orientado al ornato y la recreación al aire libre pasaría a ser un instrumento de expresión política e ideológica, así lo abordó el Dr. José María Salas en su discurso de inauguración, cuando expresó: “era... del renacimiento de nuestras libertades y de nuestro ingreso a la categoría de ciudadanos dignos.” A partir de ese momento La Plazuela quedó grabada en el inconsciente colectivo del tovareño con el nombre que siempre la ha distinguido; no como Plaza Rojas Paúl sino como La Plazuela del Añil(x); añadidura más a los vagones de una caravana de nombres: Plazuela, Rojas Paúl, Concordia, Independencia y Parque Carabobo. Espacio de intercambios deportivos, corridas de toros y mítines políticos, donde el Circo de los Hermanos Razzore hizo sus presentaciones y los ciudadanos de la tercera edad todavía recuerdan las proyecciones de las películas Juan Cuchara...
Cuando la inauguraron con el nombre Plaza Rojas Paúl, el propósito orientado al ornato y la recreación al aire libre pasaría a ser un instrumento de expresión política e ideológica, así lo abordó el Dr. José María Salas en su discurso de inauguración, cuando expresó: “era... del renacimiento de nuestras libertades y de nuestro ingreso a la categoría de ciudadanos dignos.” A partir de ese momento La Plazuela quedó grabada en el inconsciente colectivo del tovareño con el nombre que siempre la ha distinguido; no como Plaza Rojas Paúl sino como La Plazuela del Añil(x); añadidura más a los vagones de una caravana de nombres: Plazuela, Rojas Paúl, Concordia, Independencia y Parque Carabobo. Espacio de intercambios deportivos, corridas de toros y mítines políticos, donde el Circo de los Hermanos Razzore hizo sus presentaciones y los ciudadanos de la tercera edad todavía recuerdan las proyecciones de las películas Juan Cuchara...
Notas:
2
“El Eco de Tovar”.Nº 6. mes II, Febrero 21’ 1887.
iii
Día central de las festividades de nuestra
Señora de Regla, según cuenta Mario Rosales en su libro “Imagen
de Tovar”)
iv
El mismo orador de orden que dio el discurso
de inauguración del Palacio Municipal de Tovar, febrero de 1888)
v
“El Eco de Tovar”, Nº 35. Año III,
Septiembre 26’ 1889
vi
“El Eco de Tovar”, Nº 20. Febrero 22 de 1888
vii
En su discurso denunciaba la ocupación de los ingleses quienes
ocupaban territorios entre el Amacuro y el Pomerón.
viii
6 de agosto del año 1899.
ix
Mario Rosales en su libro Imagen de Tovar,
comenta el libro de Nemesio Parada El
Táchira de mi infancia y Juventud, cuando
trabajó como telegrafista en Tovar, año 1906.
Nemesio Parada también
recuerda al Mamón de la Plazuela en el libro Vísperas
y Comienzos de la Revolución de Cipriano Castro (Capítulo
XIII). Monte Ávila Editores, Caracas 1973.
x
La toponimia Añil, nos recuerda que en el lugar
existía la Indigofera tinctoria; su fruto contenía el
glúsido indicán, que por oxidación generaba un azul
profundo, colorante muy permanente; importante en las antiguas
civilizaciones india, egipcia y romana, se introdujo en Europa en el
siglo XVI. De allí se trajo a Hispanoamérica (Tema en estudio para
ser incluido en el presente blogspot)
Queda abierta la
inclusión, en este blogspot; del capítulo El PRIMER Y ULTIMO
MOLINO INDUSTRIAL DE TOVAR (en imprenta, para la revista
REENCUENTRO, Tovar – Venezuela, 2012)
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